A pesar de un día haberme prometido a mi misma no volver a hacerlo, sin darme cuenta lo hice. Pero ya no quiero seguir así, no quiero seguir dando sin recibir, conformarme con migajas de tu tiempo, no creo merecerlo. Se que la vida es justa tal y como es y que a veces algunas cosas terminan para que otras puedan darse, que cuando miras para atrás en tu vida, te das cuenta que todo ha sido como un rompe cabezas que parte por parte se ha ido uniendo a la perfección. Aprendí a no aferrarme a lo que no es mío, nadie es propiedad de nadie, somos libres. Por eso prefiero olvidar aquello que me hace daño y que no necesito tener más en mi vida, aquello que no es más que un recuerdo que da vueltas y vueltas en mi cabeza, porque no existe el "hubiera" sino solo el presente y en el presente ya no estas, por tanto es como si nunca hubieras existido
martes, 12 de mayo de 2009
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